Los tumores de la cavidad nasal y los senos paranasales representan en torno al 1% de los tumores en perros, con una edad media de presentación de 10 años. Dos terceras partes de los casos son carcinomas (adenocarcinomas, carcinomas indiferenciados, carcinoma de células escamosas) y un tercio sarcomas (fibrosarcomas, condrosarcomas, osteosarcomas y sarcomas indiferenciados). De manera mucho menos frecuente pueden encontrarse también neoplasias de células redondas como el linfoma, mastocitoma o tumor venéreo transmisible.
Tanto los carcinomas como los sarcomas se consideran agresivos a nivel local, con una tasa de metástasis baja en el momento del diagnóstico. Los lugares más frecuentes de metástasis son los ganglios linfáticos y pulmones.
Dentro de los signos clínicos encontramos descarga mucopurulente o epistaxis, de manera unilateral en un inicio y con respuesta a tratamiento sintomático. Estos síntomas suelen tener una media de duración de 2-3 meses antes del diagnóstico de la enfermedad. En estados más avanzados podemos encontrar deformación facial y signos neurológicos (convulsiones, ceguera, cambios de comportamiento…) si el tumor se extienda caudal a la placa cribiforme.
El diagnóstico definitivo se realiza mediante estudios de anatomía patológica y la prueba de imagen de elección para delimitación tumoral, valoración ósea y de estructuras adyacentes es el TC.
Sin tratamiento, el tiempo medio de supervivencia es de 95 días y la existencia de epistaxis parece ser un factor pronóstico negativo (TMS 88 días con epistaxis vs 224 días sin).
Dentro de las opciones de tratamiento tenemos:
- Radioterapia: es el tratamiento de elección. Los sarcomas y carcinomas diferenciados poseen una supervivencia 10.6 meses de media, mientras que la supervivencia en los tumores poco diferenciados o anaplásicos es de 4.4 meses. Cuando traspasan la lámina cribiforme, la supervivencia es de 6 meses.
- Cirugía: generalmente la invasión ósea suele aparecer de manera rápida, por lo que no se suelen poder hacer cirugías curativas y el TMS es de aproximadamente 3-6 meses.
- Terapia médica: Con el uso de fármacos quimioterápicos (doxorrubicina, carboplatino o combinación de ambos) combinados o no con AINE los pacientes presentan un TMS de 5 meses y alivio de los signos clínicos. El empleo terapias dirigidas como ITKs (toceranib fosfato) también muestra beneficio clínico en los pacientes con carcinomas nasales.
- Electroquimioterapia: combina la administración intravenosa de un agente quimioterápico (bleomicina) seguido de la aplicación de pulsos eléctricos sobre el tumor o lecho tumoral que consiguen potenciar la penetración del fármaco, con tasas de respuesta del 90%.